Quince años de crecimiento continuado, al principio por debajo del 3%, considerado en nuestro país el suelo a partir del que se empieza a crear empleo -¿por qué diablos tardaremos tanto en empezar a crear si nos damos tanta prisa en destruir?- y nuestro modelo económico sin cambios estructurales: turismo y construcción locales como pilares principales, junto a un puñado de grandes -para España- empresas que compiten con fuerza en el mercado global. El resto, privado casi todo, pequeño, maduro y en el terruño "Cada uno en su casa, hasta el culo le descansa", reza el refrán popular.
¿Hasta dónde va a llegar el paro? Pregunta muy relevante para una economía tan dependiente del consumo.
- El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo subió por séptimo mes consecutivo y en octubre se incrementó en 192.658 personas respecto a septiembre, lo que situó el número total de desempleados en 2.818.026, el 7,34% más que un mes antes y la mayor cifra de parados desde abril de 1996. En los últimos doce meses, el número de parados ha aumentado en 769.449, el 37,56%.
- El Ministerio de Trabajo e Inmigración también ha informado de que el número medio de afiliados a la Seguridad Social bajó en octubre en 101.886 personas, hasta situarse en 18.918.473 trabajadores, 130.879 menos que a finales del mes pasado, lo que supone la primera caída en un mes de octubre desde 2001, año en el que comenzó a elaborarse este indicador -14.435.444 pertenecían al Régimen General de la Seguridad Social, 119.377 menos que en el mes anterior, mientras que el Régimen Especial de Autónomos sumaba 3.355.586 afiliados, 16.105 menos que en septiembre-.
- Del 9,6% que teníamos en primavera, ya estamos en el 11,9%, 5,9 puntos por encima que la media de los países desarrollados (6%) y a 4,4 puntos de distancia del nivel registrado en la eurozona (7,5%). Se trata, por tanto, del país con la mayor tasa de paro de la OCDE. Pero lo peor es que los analistas de la CE auguran que en 2009, crecerá hasta el 13% y en 2010 alcanzará el 15%. Ya lo decía San Agustín "Qué difícil es cuando todo baja, no bajar también".
- En el último año nuestro paro creció a un ritmo del 3,6% –el mayor ritmo también, de toda la OCDE–, mientras en Francia o Alemania, cuyo crecimiento también será negativo en 2009, el desempleo disminuyó un 0,1% y un 1,1%, respectivamente -ambos países mantienen niveles de desempleo por debajo del 8%-. Otros países europeos desarrollados experimentaron en septiembre correcciones en la tasa de paro de entre dos décimas y un punto, como Portugal (-0,7) o Dinamarca (-0,8). En EE.UU, el desempleo avanzó respecto al septiembre pasado casi un punto y medio, hasta situarse en el 6,1% -que envidia-.
Sin embargo, esta crisis trae una novedad: junto al vigoroso desarrollo del paro, contracción galopante del dinero que se prestaba a empresas, bancos y particulares en el extranjero. El déficit exterior es un mal endémico de la economía española, cuyo desarrollo siempre ha requerido más recursos que los que el propio país es capaz de generar.
- Resulta que ahora las fuertes necesidades de financiación exterior, estaban muy relacionadas con la fuerte expansión del sector de la construcción, Al entrar éste en recesión y acabarse el dinero barato, el crédito se ha retraido, incluso para bancos y cajas españolas, muy expuestos con los préstamos a este sector.
- El déficit exterior, la brecha entre los flujos que España mantiene con otros países, ha crecido en el primer semestre del año hasta superar el récord que parecía imbatible, el 10% del producto interior bruto (PIB) alcanzado en 2007. Los 58.615 millones de euros en números rojos registrados hasta junio rebasan siete décimas ese porcentaje -de los 30 países de la OCDE, sólo Islandia supera el 10,7% español -según los datos del FMI-.
- Aún con la desaceleración económica, el déficit exterior ha aumentado un 15% respecto al primer semestre de 2007, sobre todo porque las importaciones siguen avanzando a mayor velocidad que las exportaciones.
- Por otro lado el euro tiene la ventaja de que permite una fácil financiación pero anula la posibilidad de devaluar la moneda, como se hacía antes con la peseta, para revitalizar las exportaciones.
- Además la balanza de rentas, es decir, la diferencia entre lo que empresas y ciudadanos invierten o piden prestado al exterior y lo que reciben, se ha deteriorado un 15%. El coste de financiación se ha encarecido respecto a 2007 .
- Sólo la balanza de servicios luce superávit respecto a 2007, al recoger los flujos turísticos, Entre enero y junio, el dinero que los turistas dejaron en España creció de forma moderada, mientras los gastos de los españoles en otros países apenas han variado.
¿Qué hacer para superar este panorama y para corregir nuestras debilidades? Vean el próximo capítulo.
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