Estas notas se quedaron en el borrador, el 19 de septiembre de 2008. Las publico ahora como parte de la conciliación personal que persigo con mi edad, con la coyuntura y con mi evolución profesional.
Hola blog. Reinicio esta andadura ahora, con el tiempo justo para decirte que me cuesta escribir, que no sé qué escribir, que no sé de qué escribir.
Sin embargo, quiero usarte porque te necesito. Sí te necesito para volver a encontrarme con el duende del pensamiento. Para recolocarme en el tablero de mi mundo, que como siempre deseo que sea genericamente el universo y, en particular, Jacque, mi preciosa y preciada esposa. ¡Más difícil todavía! La escalera encima de la cabra...
Me presenté en una fiesta dominicana con una botella de Alkira y me empapé de buenos sentimientos: Luis y su esposa, Iván, Bernarda, Pedro, Jacque y yo. Decidimos explorar al día siguiente la meca de Ribera del Duero: Quintanilla de Onésimo, Olivares de Duero, Peñafiel... de la mano de una saga de bodegueros noveles: Fernando, Mercedes e hijos con su vino Viña Valdemazón. Una delicia para el paladar a un precio que no durará.
Éxito total: Congreso en Valladolid para ver a Oscar, cordero con ensalada y Pago de Carraovejas en Peñafiel, dos cajas de Viña Valdemazón y vuelta a casa -coñazo de tráfico-.
Preparados para encarar la semana.
domingo, 21 de marzo de 2010
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